lunes, 14 de septiembre de 2015

Trabajar en casa: oficina para atender al público en un salón

Hola a todos. Estoy sentada en la mesa de comedor que ahora hace las veces de mesa de trabajo y me doy cuenta de que las cosas raramente salen como uno desea. Hace tanto que no paso por el blog que ya no sé qué había compartido con vosotros y qué no, así que hago un resumen. Hace poco más de un año, en junio de 2014, comencé una nueva etapa profesional y me "independicé". Como soy abogada y necesito además de un sitio para trabajar, uno en el que recibir clientes, acondicioné el salón-comedor para llevar a cabo mi actividad profesional. Con esto de que la decoración es bastante minimalista, sólo tuvimos que darle "una vuelta", en lo que al uso se refiere, de los elementos que ya teníamos y añadir algunas cosas. 




Como veis, sólo cambié la orientación de la mesa, pinté la pared del fondo de un gris más oscuro y añadí algunos elementos decorativos y funcionales. Contraté a un diseñador para el tema del logo (que imprimí en 3D), además de utilizarlo en la tarjeta y la papelería.

Los demás elementos del salón, sofá, mesa de centro, aparador de la televisión, etc., siguen igual, pero nadie se da cuenta de que esta estancia fue una vez mi salón.

Aún quedan pendientes algunas cosas que he ido retrasando, como enmarcar los títulos, comprar una cajonera Helmer negra o cambiar la ubicación del teléfono, pero es que hemos estado bastante liados... Tanto que ahora tenemos dos viviendas, una en Tenerife y otra en Limerick, Irlanda.

Bueno, la inversión ha sido mínima y he podido seguir desarrollando mi actividad profesional sin problemas. En un principio me daba bastante vergüenza, la verdad. En otros países está mas generalizada la idea de que puedas dedicar un espacio de tu hogar al trabajo y atender en él visitas profesionales, pero aquí en España no es así y temía que transmitiera una imagen negativa, pero no ha sido así.

Os animo a compartir vuestras experiencias "trabajando en casa".