domingo, 31 de octubre de 2010

Coloreando. Primera parte.

El color es una percepción visual, un fenómeno físico-químico asociado a las innumerables combinaciones de la luz y relacionado con las diferentes longitudes de onda que somos capaces de percibir -espectro visible-. Newton (1642) y Young (1773) establecieron que la luz es color, el primero mediante la descomposición del la luz blanca, mediante la refractación de la misma a través de un prisma, en todas sus longitudes de onda (seis colores); el segundo mediante su posterior "recomposición" (en la confluencia de los haces de seis linternas que emitían los colores del espectro).


Pero además, Thomas Young realizó otro descubrimiento: para formar los seis colores del espectro sólo hacen falta tres colores -colores primarios: rojo, verde y azul- y sumando éstos se forma la luz blanca. y no sólo eso, con la combinación de uno de estos colores primarios con otro en las mismas proporciones se obtienen los colores secundarios -cian, magenta y amarillo-. A este fenómeno se denomina "síntesis aditiva": luz directa. La aplicación directa y más práctica son los televisores y monitores de ordenador.


Y todo fenómeno tiene su contrario: "síntesis sustractiva" (luz reflejada en un objeto). Cuando la luz incide sobre un objeto, su superficie absorbe (de ahí lo de "sustractiva") ciertas longitudes de onda y refleja otras. Sólo las longitudes de onda reflejadas podrán ser percibidas por la vista. En los sistemas de reproducción del color según la "síntesis sustractiva" con la mezcla de los colores primarios, que varían (cian, amarillo y magenta), se obtiene el negro (ausencia de color). El color complementario de cada primario en "síntesis sustractiva" lo podemos definir como el opuesto a ese color (el color que le falta para ser negro):
- el complementario del rojo es el cian;
- el complementario del verde es el magenta;
- el complementario del azul es el amarillo.


Y os preguntaréis, ¿a qué viene todo este rollo? Pues quería saber más sobre los colores y me ha parecido interesante comenzar por lo más básico.

Copiando ideas

Ya os he dicho lo de Navidad... Es sólo un proyecto, pero me gustaría celebrar la cena de Noche Buena y la comida de Navidad en mi casa. Si no, por lo menos, organizaré una cena navideña de amigos. El caso es que no tengo vajilla, ni cristalería, ni cubertería... Si hubiera hecho las cosas ordenadas y me hubiera casado, en vez de "vivir en pecado", tendría de todo, pero mira :P Mira tú por dónde, que la madre de mi novio nos ofreció la mitad de su vajilla (12 servicios). I sin pensárselo (ni contar conmigo, aunque es su madre y su vajilla) declinó la oferta, pero me parece que voy a echarle un vistazo (que además es buena -Rosenthal-) y como sea bonita nos ahorramos el tener que comprar una. Que te pones a comprar y todo suma: copas de agua, vino y champagne, cubiertos "medio-qué", un mantel, unos servilleteros, servilletas, adornos para la mesa y la casa... 

Y, aunque parezca mentira, porque todavía no ha acabado octubre, si queréis poder elegir, este es el momento perfecto para comprar. Esta semana en Zara Home el mantel Yves a la mitad de precio... Tenéis una oferta de lo más completa en artículos navideños, pero si optais por "darle un toque distinto", el modelo Damasco en color fucsia es una opción. En cuanto a la vajilla, personalmente me decanto por el color blanco, es mucho más versátil y el emplatado queda mejor... A ver de qué color son los de mi suegra :P 
Las copas son copas, así que se puede pasar de pijerías e ir a lo práctico: en Ikea las copas de agua, vino y cava a 0'92€/unidad. Pero las copas no son sólo copas, ¿verdad? Y en Zara Home, otra vez, tenemos una amplia oferta: la serie de copas Justin a mitad de precio, también de oferta la serie Bastia, la serie Cube... A mí me gusta el estilo de la copa de cava Jessie, pero no tiene juego de agua y vino. 





También tendría que comprar cubiertos, y sí, también los tenéis de oferta en Zara Home, en concreto los modelos Sienna y Tintín. A mí el dorado no me va mucho, aunque reconozco que tiene un puntito horterilla que me gusta. En Ikea tenemos algunas opciones más económicas, como la cubertería Bildad de 60 piezas (12 servicios) por 39'95€, e igualmente atractivas, como la cubertería Lärd (6 servicios) por 24'95€ o el modelo Löja por 29'95€, entre otros.


¿Accesorios? Quizá unos candelabros, bien con velas o con bolas, porque los centros de mesa sólo quitan espacio, que nunca sobra en estas celebraciones. Los servilleteros son un accesorio útil y vistoso, aunque siempre podemos prescindir de ellos y colocar la servilleta doblada dentro del plato. No obstante, si me decidiera a usarlos, creo que no optaría por un diseño navideño, que tienen el problema de la caducidad temporal. ¿Opciones? Todas las del mundo: en Zara Home y en Ikea los tenéis de todos los precios y estilos, para muestra un botón (los modelos Elegant y Blomster, respectivamente).


Os dejo unos cuantos ejemplos, está claro que hay que dejar volar la imaginación y que casi cualquier opción es válida. De hecho he estado leyendo y proponían, cuando el número de comensales supera el de servicios del mismo modelo, recurrir al eclecticismo y mezclar piezas de distintas vajillas, cristalerías y cuberterías... Puede quedar bien, pero seguro que hay que tener bastante ojo para saber hacerlo.

Por supuesto, lo más importante es el menú, pero lo dejamos para más adelante. Yo voy a ir haciendo números, porque aunque la mesa es extensible, me parece que somos demasiados: mis tíos (2), mis primos (4), mi madre (1), la tía, la madre y el hermano de I (3), mis hermanos (2) y nosotros (2)... ¡14! Esto no hay vajilla que lo soporte :P 






















De todas estas fotos inspiradoras, podemos extraer algunas notas comunes:

- Si os habéis fijado, los manteles, caminos de mesa e individuales (combinados en algunas ocasiones) son siempre en un solo tono, sin motivos navideños. El color predominante es el rojo y los adornos de la mesa se escogen a juego, sin mucha variación cromática y tirando a sencilla, que después siempre estorba. Si os decantáis por las velas, inodoras, ya que pueden interferir en el aroma de la comida y la bebida. Si optáis por centros florales, que no sea muy alto, para no interferir en las conversaciones de los comensales ni dificultar el campo de visión. Las servilletas deberían ser de tela, coordinadas con el mantel, y pueden colocarse tanto a la derecha, como a la izquierda o sobre el plato, nunca dentro de la copa.

- Predominan las vajillas blancas. Si tuviera algún dibujo o anagrama, debe centrarse en la parte frontal más pegado a las copas. Y es que, como os adelantaba, resultan más versátiles y aportan un toque de distinción. En cuanto a la colocación de los elementos en la mesa hay que tener en cuenta: el bajo plato no se retira nunca, el plato llano se retira para servir el postre y el plato hondo o el de consomé (que suele tener su propio bajo plato), sólo se coloca si se fuera a servir sopa o consomé. Y sí, el pan tiene su propio platito :P Los cubiertos, según se vayan a usar, se colocan desde el exterior hacia el interior. La parte dentada de los cuchillos siempre hacia el plato y los cubiertos de postre pueden colocarse una vez vaya a servirse el mismo o junto con los demás, en la parte frontal (el cuchillo con el mango a la derecha, será el más cercano al plato, después el tenedor, con el mango a la izquierda, y por último la cuchara con el mango a la derecha). Las copas (sí, incluso para el agua) pueden colocarse tanto a la derecha como frente al plato, de mayor a menor y de izquierda a derecha. La mesa debe estar colocada antes de que lleguen los invitados.


- Colocación de los invitados. Habría que distribuirlos según el sexo y la edad, evitando juntar a las parejas o a personas de edades muy distintas. Los anfitriones han de sentarse, bien en los extremos (sistema inglés), bien en el centro (sistema francés). En cuanto al espacio, hay que asignar a cada comensal entre 65 y 75 cm

Muy importante: apagad la tele, por favor (¡!). Sí, esa es la utilidad del botón rojo del mando a distancia... Poned música ambiente, hará la velada mucho más relajada.

Pero después, en familia, no hay forma de mantener estas normas: los niños aguantan en la mesa lo que tardan en comerse las croquetas, que por más que te esmeres en preparar algo diferente, tiene que haber croquetas para los más pequeños. En los cinco primeros minutos se han derramado tres copas de refresco (adiós a todo el encanto de la mesa) y desde que empieza hasta que termina la cena hay gente gritando... Y es que estoy pensando, ¿de verdad quiero encargarme yo de la cena/comida de Noche Buena-Navidad/Fin de Año-Año Nuevo? Si me estoy estresando de pensarlo... Y además, mi madre ya tiene experiencia :P

La verdad es que lo pienso y me encantaría preparar una cena elegante, pero admitámoslo, es imposible.

sábado, 30 de octubre de 2010

Rayado

Me llama mucho mucho la atención las rayas, pero me parece que puede llegar a ser agobiante, ¿no? En casa no puedo recurrir a ellas porque I las odia, si no ya me habría lanzado a ver qué tal quedan. Me parece que usándolas en una sola pared es un recurso muy interesante...