viernes, 29 de enero de 2010

Cocina recogida

Hace tiempo que quería hacer una entrada sobre la cocina y cotilleando Decoraestilo, me he encontrado una idea que me rondaba la cabeza: tener los utensilios de cocina a la vista.

La verdad es que hay cosas que no hay más remedio que dejar, por el incordio que supondría estar guardándolas después de cada uso, además de por el valor estético que puedan tener, pero soy de las que reducen esos elementos al mínimo: la cafetera, el servilletero  (tipo bar en color negro), un frutero y un imán con los cuchillos, porque me parece la forma más cómoda de tenerlos organizados.

Cuando veo esas cocinas llenas de cacharros, botes y otros accesorios, no os negaré que me gusta (mi madre, por ejemplo, tiene un platero muy bonito), pero mantenerlo limpio es un sacrificio que no estoy dispuesta a hacer. Soy de las que piensan que cuantas menos cosas haya que levantar para pasar el trapo del polvo, mejor que mejor.

De compras por Madrid

Voy a realizar un viaje en breve a la Península: estaré dos días en Madrid y una semana a caballo entre Zaragoza y Sabiñánigo. Se me ocurrió la idea de buscar mi perchero y traérmelo, cual preciado tesoro. Como sea que no conozco Madrid (he visitado la ciudad en varias ocasiones, pero nada más), me he puesto en contacto con Isa de Ebom, a quien he de decir que no conozco de nada, aunque sigo su blog desde hace algún tiempo, y me ha respondido dándome las señas de una tienda en la que tiene productos de Design House Stockholm (¡!). La verdad es que estoy muy contenta: es agradable encontrar a personas amables y simpáticas.

Ah, la tienda que me ha recomendado es Viçon y sí, tienen mi perchero. 

Muchas gracias.

miércoles, 27 de enero de 2010

Una cosa de la lista

Nos ha costado, pero al final hemos comprado el mueble para la entrada. Es de la casa "Edición Mobiliario", una empresa murciana, pero no lo tienen en el catálogo de su página web. Ya estaba decidido que sería lacado en blanco, pero en el último momento, cambiamos de idea y decidimos comprarlo en laca negra. Es una "estantería con un cajón integrado" de 90 cm de ancho, 28 cm de profundo y 10 cm de alto y lineas rectas. Habrá que esperar 2 meses para hasta que llegue, pero, en fin, a estas islas todo tarda 2 meses en llegar. A este ritmo, en un par de años podremos hacer la fiesta de inauguración. Bueno, así no sólo tendremos tiempo de pintar las paredes, sino también de decidir cómo lo ponemos, porque I sigue pensando que quedará bien "descentrar" el mueble del espejo.

Ahora sólo tengo que encontrar mi perchero "Wave hanger".

lunes, 25 de enero de 2010

¿Una casa o un hogar?

Mi casa está a medias y tengo la impresión de que va a seguir así por mucho tiempo: decorar es cosa de dos y mi pareja últimamente está demasiado atareada. Además, me he dado cuenta de que las prisas me han llevado a cometer graves errores, subsanables, por supuesto, pero que no estoy dispuesta a repetir. Tenemos las ideas claras, creo, pero es difícil encontrar los objetos adecuados o, lo que es peor aún, encontrarlos y darte cuenta de que se escapan totalmente a tus posibilidades económicas.

Lo he estado meditando y por ahora no necesito que todo sea "perfecto", porque quiero sentirme a gusto en casa y realmente no hemos conseguido que sea un "hogar". Y no lo será mientras las bombillas cuelguen del techo y las ventanas sigan vacías. Hay una serie de elementos en los que es preferible invertir un poco más de dinero desde el principio, porque no son susceptibles de cambio a corto plazo (el sofá, la mesa de comedor, el mueble de la televisión, etc.),  pero todo lo demás, puedo ir cambiándolo con el tiempo, cuando encuentre lo que realmente me gusta o disponga del dinero necesario.

Cosas pendientes:
  1. Despacho. Faltan las sillas, la lámpara del techo, la estantería del "riconcito de lectura" y decorar la pared. Además, me gustaría encontrar una lámpara de escritorio más grande.
  2. Vestidor. Falta la cortina (que tengo comprada), un armario de pared con puertas de espejo que haga las veces de joyero (necesito tener mis cosas a mano, si no, no las uso), un puff o diván en el que poder sentarnos, unas estanterías donde colocar mis bolsos y un galán de noche (plegable o de pared). Además, todavía nos queda "adecentar el zapatero", que es diferente al resto de los armarios.
  3. Dormitorio/gimnasio. Está todo por hacer, lo único que tenemos es un cabecero Malm de Ikea en color abedul. Ideas: pintar la estancia en dos tonos separando la zona del gimnasio de la del dormitorio. Incluso se me ha ocurrido que podríamos colocar unos paneles japoneses que hicieran la separación entre las dos zonas. 
  4. Cuartos de baño. Cada uno tiene el suyo, así que no hay problema, salvo por el color de los sanitarios y de los azulejos (uno es azul y el otro salmón). Como es una casa de alquiler, no nos vamos a meter en este tema, cada uno lo adapta a sus necesidades y gustos.
  5. Pasillo. Necesitamos unos focos.
  6. Recibidor. Si hay suerte hoy iremos a encargar la balda/cajón de la entrada en Kiona. En cuanto al color, vamos a seguir con la idea del salón y pintarlo en gris. Habíamos decidido que la balada fuera lacada en blanco, pero estamos barajando la idea de que sea negra o roja. Mi novio sigue queriendo que el espejo y la balda estén descentrados: uno a cada lado de la pared.
  7. Salón/comedor. Estamos esperando a que nos traigan las sillas (¡!) para decidir la ubicación exacta de la mesa y colocar la lámpara justo en el centro. Seguimos sin decidirnos por el mueble de la tele y además, no sé qué lámpara colocar en la zona del sofá. Hoy he encontrado un diseño preciosos de Jean Prouvé, Potence, producida por Vitra, que se se puede adquirir por el módico precio de 1.500€. No digo que no los valga, sólo que no los tengo. Me gusta porque sobre el sofá vamos a poner el proyector y no puede ir una lámpara fija: ¡sería perfecta! Queremos una alfombra y puff que haga las veces de mesa de centro. La idea de los paneles japoneses (carísimos) la hemos sustituido por unas cortinas largas a las que no hemos cogido los dobles y arrastran sobre el suelo.
  8. Cocina. Restan detalles, pero quizá son los detalles lo importante. Una alfombra, decorar una de las paredes, un vinilo que cubra la puerta y ventana que dan a la solana y que nunca está recogida... Además, queremos comprar un lavavajillas compacto.

Me parece que lo ideal sería ir poniéndonos objetivos. Esta semana podría comprar la librería/mesa para el rincón de lectura. Además, tengo un montón de material eléctrico/informático para reciclar en una caja en el pasillo. Podríamos colocar la cortina del vestidor e ir poniendo en marcha nuestro gimnasio. ¿Demasiadas cosas? Teniendo en cuenta que mi novio estará de viaje de trabajo desde el jueves por la mañana, seguramente. Vale, también tengo que buscar "mi perchero" por internet. Para algo que tengo claro... 

viernes, 15 de enero de 2010

Un gimnasio en casa

Me gusta hacer ejercicio al aire libre o practicar deportes de grupo, pero ODIO ir al gimnasio. No es en sí el ejercicio, sino el ambiente cargado que suele reinar en ellos y el hecho de tener que ducharme y arreglarme en un vestuario sobrecargargado de mujeres y vapor. Así que para mí resulta necesario tener un sitio en casa donde hacer un poco de ejercicio anaeróbico como complemento al aeróbico, que suele reducirse a salir a correr y patinar entre semana. Pero, ¿dónde ubicas un gimnasio? Si usas pocos utensilios (unas mancuernas y un banco de abdominales) quizá puedas hacerles un hueco en el armario (estoy totalmente en contra de ir dejando aparatejos debajo de la cama).

En mi caso, necesito un poco más de sitio: tenemos una plataforma basculante, una barra de tracción (se cuelga en la pared, preferentemente sobre una puerta), un balón de 75cm y varias mancuernas. Además, estoy pendiente de comprar el "fitness cube" para mi novio (shhh, es un secreto). Seguro que os suena: es un cubo que se transforma para que puedas realizar 30 ejercicios diferentes (lo venden en Decathlon por 149'00€).

Como no nos sobra una habitación para montar un gimnasio, hemos decidido integrarlo en el dormitorio. Ya, ya sé que parece imposible armonizar dos necesidades tan distintas en el mismo espacio, pero no queda más remedio. Por eso hemos decidio pintar la habitación diferenciando las dos zonas: un color vivo para el gimnasio y uno más relajante para el dormitorio, separados por una línea blanca gruesa.

Un lavavajillas compacto para mi cocina

La próxima compra que vamos a realizar es la de un lavavajillas. Sólo somos dos en casa y apenas ensuciamos porque solemos comer fuera, así que nos hemos decidido los compactos, para 6 cubiertos. De esta forma, podremos colocarlo debajo del fregadero, dentro del mueble, y como no se va a ver, no es necesario que compremos un modelo en acero inoxidable (mucho más caro).

La verdad es que, en esta ocasión, nuestro criterio se ha basado únicamente en el precio: el de Bosch es el modelo más económico (389'00€), porque las prestaciones de los modelos de otras marcas son parecidos o los extras no nos interesaban.

miércoles, 13 de enero de 2010

Mi rincón de lectura


Me encanta leer... Puedo pasar horas sumergida en historias que me llevan a lugares lejanos. Siempre he leído en la cama, no necesariamente porque vaya a dormir, aunque siempre procuro devorar algunas páginas que me ayuden a conciliar el sueño. Pero la vida en pareja te obliga a cambiar tus costumbres y tienes que respetar el sueño de quien comparte tu cama. Por ello, y no sé si en un acto de generosidad o de egoísmo, lo primero que reservó mi novio en nuestra nueva casa fue "mi rincón de lectura", que queda junto a mi zona de trabajo.

Por ahora, en un intento por no despilfarrar, vamos a utilizar un sillón abatible, con reposapiés a juego, que teníamos ya en la casa antigua, de piel sintética negra y estructura de madera color haya. Como mesa supletoria y lugar de almacenaje hemos elegido la estantería Expedit de Ikea de 79 x 79, en color abedul, siguiendo con el mobiliario de la zona de trabajo.

La iluminación estará a cargo de una lámpara de sobremesa con base metálica y tulipa de plástico blanco, bastante moderna y poco invasiva. La de la foto es un diseño de Sarah Turner y está fabricado con botellas recicladas.

Lo que desde luego no puede faltar en mi rincón de lectura es una manta, porque en cuanto dejo de moverme me quedo fría. Menos mal que en mayo de 2009 compré este edredón-cojín en Ikea (ya descatalogado), porque es súper cómodo.

viernes, 8 de enero de 2010

Han llegado las reabajas

Mi primera adquisición de rebajas para la casa: el Cojín Plumy de Zara Home. He comprado 3, pero en color negro. Bueno, a decir verdad, la que se ha peleado para conseguirlos ha sido mi hermana, que casi pierde un brazo contra una mujer madura.

Ahora tengo que comprar otros modelos en color gris. Ya veremos cuál es el resultado. Tal como me van las cosas, terminarán en el dormitorio o en alguna de las casas de mi madre... ¡Qué desastre!

Esta tarde me pasaré a ver qué encuentro.

lunes, 4 de enero de 2010

Un reloj de pared para mi cocina

No tengo noción del tiempo: no me doy cuenta de si han pasado 2 ó 20 minutos: para mí cualquier lapso temporal se reduce a "un rato". Solución: colocar  relojes en lugares específicos, es decir, susceptibles de hacerme perder el tiempo y que, para mí, se reducen a la cocina y el baño.

Hay una inmensa oferta de relojes para elegir. El "Big Ben Wall Clock" aúna dos tendencias: los vinilos decorativos para la pared y un estilo un poco retro: el resultado espectacular si dispones en la cocina de sitio suficiente para ponerlo (no es necesario decir que quedaría genial en el salón o en la entrada).

Una opción distinta es la de los relojes proyectados; el problema es que necesitas tener un lugar donde colocar el proyector, una toma de corriente y seguramente sólo se apreciará correctamente a oscuras.

Si buscas un estilo minimalista, quédate con la esencia del reloj y desecha lo supérfluo: unas manecillas en la pared no pueden recargar ninguna estancia.

¿Y qué tal un clásico renovado? Los relojes "cu-cú" pueden tener un estilo de lo más moderno.

Para los más curiosos, relojes que muestran la hora en distintos lugares del planeta.

Puedes encontrarlos de todas las formas, colores temáticas... Quizá lo más difícil sea decidirse.




 








Lámparas para mi salón

Tengo la sensación de haberlo hecho todo mal, de haber comprado un montón de cosas que me gustan pero que no se complementan. Me ocurre sobretodo en el salón: me encanta la mesa de comedor, me chifla el sofá,  me gustan las sillas, me agradan las cortinas y me gustan mucho las 2 lámparas que he comprado... Pero, ¿y el cojunto que forman todos esos elementos? Ni siquiera lo sé, porque las sillas no han llegado, no he colocado las lámparas y por más que cierro los ojos e imagino mi salón, no consigo verlo. Me parece que soy incapaz de coordinarlo todo.

Ahora, en concreto, estoy con las lámparas de techo: una blanca sobre la mesa de comedor de cristal negro; la otra negra en la zona del sofá blanco. La idea me gusta, salvo por el detalle de que la lámpara no va a estar centrada respecto al sofá. Aunque se me ocurre mientras escribo que quedaría bien si estuviera centrada en el hueco de la chaisse-longe.

Una vez ubicadas, la duda es: ¿puedo combinar estilos de lámparas tan distintos? La blanca es la lámpara de techo "Maskros" de Ikea; la negra una parecida al el modelo que he comprado en Leroy Merlin (a ver si un día de estos terminan su web parece que van haciendo progresos).

Algo de lo que busco existe

No sé de qué marca es, pero a alguien se le ha ocurrido diseñar una balda recta con un cajón integrado. Es prácticamente perfecto. El precio: 182'83€; parece caro para una balda de 90 cm de largo por 28 cm de profundo, pero en comparación con otros productos que nos habían ofrecido (todos por encima de los 400'00€), parece una ganga.

Cortinas de Ikea para salir del paso

Al final nos habíamos decidido por los paneles japoneses para la puerta del balcón y un estor para la ventana. Había encontrado una tela preciosa de estilo "retro" con el fondo blanco y el dibujo gris. Problema: sólo el panel japonés subía de 350'00€. Y además, necesitamos 2 foscurits. La verdad, es que por ahora me parece un exceso hacer semejante inversión en las cortinas. No minoro la importancia que tienen en la decoración de una estancia, pero, no nos viene bien hacer semejante desembolso, para que nos vamos a engañar.


Solución: Ikea. Sistema de sujeción de cortinas mediante un cable de acero, 9'99€; la cortina "Alvine Rund", 34'95€ cada 2 paños en Canarias, la barra para cortinas "Irja", 1'99€ (para usar el paño que me sobra en el vestidor).

De esta forma tengo cortinas en 2 habitaciones por el módico precio de 81'84€. Desde luego no son las cortinas de mis sueños, pero no me va hacer falta vender ningún órgano para pagarlas.

Ahora resta el foscurit para disfrutar del proyector.