martes, 29 de marzo de 2011

¿Disfrutas de tu patio interior?

Siempre he vivido en una casa terrera a las afueras, pero nunca disfruté de la jardinería y ahora que vivo en un piso con un balcón y un patio interior chiquitín, aprovecho cada hueco para poner una maceta.

Tengo que admitir que el balcón exterior sí lo usamos, sobretodo para leer y también para cenar, pero donde mejor lo paso es en el patio interior, con mis plantas. Y eso que para mí, en principio, los patios interiores de los edificios son inútiles por ser un espacio carente de intimidad. No lo usaría para leer ni descansar, dado el tamaño que tiene el corredor de este edificio, pero quizá si no tuviera a los vecinos tan cerca...


Nueva York



Suiza

Ya os hablé hace algún tiempo de los "huertos urbanos" que tan de moda se están poniendo últimamente y para los que no hace falta ni tener un balcón, ya que puedes ubicarlos en una pared soleada de la cocina o en algún gadget...



Nuestro patio interior tiene un poco de todo, pero estamos intentando centrarnos en convertirlo en algo productivo. Podría parecer que en la ciudad sea más fácil, pero los bichos no entienden de ubicación y te encuentras con complicaciones que no habías previsto, leyendo sobre lepidópteros, araña roja, hongos y haciendo purin de ortigas como fertilizante y repelente... Pero compensa cuando recoges tu primer tomate.



Mi tomatera: no tengo claro qué clase de tomates son, pero me parece que van a ser cherry. Tengo dos más, pero más pequeñas y sin tomates.


Albahaca morada.


Plantas aromáticas: hay perejil, cilantro, albahaca morada, menta piperita y curry (no es comestible, sólo aromática y recibe ese nombre porque huele igual que la mezcla de especias). Además estoy germinando semillas de orégano y salvia, y quiero comprar ruda, tomillo, hinojo, hierba buena y romero. Al final, desechamos la idea de tener las plantas en la cocina; aunque I no quiera admitirlo, quedaba cutre.

 

Las de arriba son dos macetas (de mayor tamaño que las otras) que estoy dedicando a lechugas, zanahorias, calabacines y rábanos


Detalle de las lechugas (derecha) y las zanahorias (izquierda)


 Vista general del patio interior desde la puerta. A la derecha la pila de lavar que quitamos de la solana y a la que desde el principio di el uso de maceta. En el centro nuestro pequeño invernadero en el que almacenamos todo lo relacionado con la jardinería (a excepción del sustrato que no queda más remedio que tenerlo en una esquina hasta que compremos un armarito de exterior) y donde hacemos germinar las semillas. A la izquierda una silla (igual que las que tengo el dormitorio a modo de mesillas) y que quiero "tunear".


No se aprecia en las fotos, pero el aspecto es bastante homogéneo: blanco y rosa.


Vista del patio interior desde la ventana del dormitorio.

Parece ser que resulta muy productivo crear cultivos hidropónicos y tienen la ventaja de no requerir mucho espacio. Nosotros ya estamos tomando medidas para hacer uno con tuberías blancas.  


¿Os animáis con las lechugas? ¡Claro que sí!

Por cierto, mirad que tulipán tan bonito me ha salido este año... A ver si los siguientes se me dan mejor, porque de cinco bulbos que planté, la mayoría terminaron pudriéndose y al final la maceta se llenó de hormigas. Pero bueno, disfrutamos de dos flores preciosas.






viernes, 25 de marzo de 2011

Tanto con tan poco...

¿Cómo consiguen crear estas estancias? ¿La imagen será la misma sin la cámara de por medio? Me encantaría algo así, a I no, por supuesto, le horrorizaría la idea. Y la ventana descentrada... Pero es que la ventana ayuda, no como la mía.


Aunque a mí me parece que el secreto está en la luz.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Improvisación

¿Cuánto tiempo os he dado el coñazo con mi dormitorio? Este fin de semana nos dimos cuenta de que no nos gustaba la ubicación de la cama y de que habíamos supeditado la decoración del dormitorio al cabecero. Solución: nos hemos desecho de él. ¡Adiós Malm!






Y mientras decidimos qué queremos, nos arreglamos así:





En el lado izquierdo de la habitación tenemos la plataforma basculante y el lado derecho queremos dedicarlo a un rincón acogedor de lectura. En principio todo es susceptible de cambio: nos hemos planteado la posibilidad de cambiar la vibro al cuarto de estudio, también dedicar el lado derecho del dormitorio al "gimnasio", haciendo alguna diferenciación en el color de la pared... Pffff.



Os iré contando.

Con una visita a Ikea

Me encantaría poder arreglar el balcón exterior y quitar ese sillón horrible de polipiel.  No hace falta nada caro ni muy complicado: un rincón repleto de cojines, una alfombra y verde...








También me gustaría poder hacer más acogedor el lado destinado a la mesa, pero es que el aparato de aire acondicionado tiene muy poco disimulo...











A ver, me parece que podría apañarme con: dos mesas Lack de Ikea, dos cojines planos blancos para el asiento y unos cuantos cojines normales para el respaldo y otra guirnalda blanca de Ikea... Cubrir el suelo con una alfombra me parece que queda bien -no te digo con unas baldosas de madera y unos guijarros blancos-, pero es totalmente prescindible. Unos accesorios decorativos: unos cuantos portavelas y quizá una maceta con flores y ¡listo!

Esta es la simulación que he preparado con la aplicación on line de la que os hablé hace poco. La guirnalda sería blanca, igual que los cojines, pero para que coordine con la decoración del salón, porque realmente me gustan los balcones con un poco de color, sobretodo el azul, tan refrescante en verano...


viernes, 4 de marzo de 2011

La sonrisa de un niño

Nunca os he hablado de ella, pero mi hermana es musicoterapeuta y está colaborando, junto con otro grupo de profesionales, de forma altruista en un Proyecto de Intervención de Musicoterapia en Cuidados Paliativos Pediátricos, en colaboración con la Asociación Porque Viven

El trabajo de estas maravillosas personas consiste en acompañar tanto al niño como a la familia en el proceso final de la vida, bridando herramientas de comunicación y expresión y disminuyendo el nivel de ansiedad y estrés, para mejorar la relación del niño con el equipo socio-sanitario, ofrecerle un espacio en el que compartir experiencias autorrealizadoras que aumenten su nivel de autoestima y, en definitiva, mejorar su calidad de la vida durante el último período de ésta.

No puedo hacerme idea de lo que debe ser perder a un niño en tu entorno familiar, agravado por el doloroso y lento proceso de la enfermedad, pero si pasara en mi familia agradecería enormemente poder contar con el apoyo que brinda esta asociación a los niños que pasan tan prematuramente por una experiencia tan horrible como lo es una enfermedad terminal. Para continuar con esta labor, han organizado dos conciertos benéficos con el objetivo de recaudar fondos en la Sala de Teatro Guindalera (Madrid) los viernes 11 y 25 de marzo. Pero se puede colaborar desde cualquier parte del mundo, porque para nosotros, a quienes nos es imposible acudir físicamente, han reservado la Fila 0, para que podamos realizar una aportación al número de cuenta  2038/1796/75/6000229904.


Conciertos Benéficos en la Sala de Teatro Guindalera (Madrid)
 

  


Viernes 11 de marzo:   Lotox Tango en concierto

Componentes:
Floro Aramburu   (voz)
Fernando Fiszbein  (bandoneón)
Juan Pietranera (piano)
Carlos Wernicke  (guitarra)
Rubén Giorgis (contrabajo)

Viernes 25 de marzo:  Pedro Ojesto.  Flamenco-Jazz Quartet

Componentes:
Pedro Ojesto (piano)
David Cerreduela (guitarra)
José Miguel Garzón (contrabajo)
Fernando Favier (Batería y Cajón) 

El precio de la entrada:
1 entrada para un concierto  12 €
1 entrada para los dos conciertos 20€
Entradas a grupos, Estudiantes o Mayores de 65 años  10 

Para todos aquellos que no puedan acudir pero si quieran colaborar con el proyecto se ha habilitado una Fila 0, en la cual la aportación es voluntaria. El número de cuenta donde se puede realizar el ingreso es: 2038/1796/75/6000229904 En el resguardo de ingreso habrá que indicar: nombre de la persona y del proyecto (Cuidados Paliativos Pediátricos).

Más información en Equipo de Musicoterapeutas.