lunes, 30 de abril de 2012

Dormitorio fase IV (casi)

¡Ya está! Nos ha costado, pero lo hemos conseguido. La verdad es que al verlo terminado me he sentido como una princesita, minimalista, por supuesto. Ya sé que no es un tocador al uso, que nadie dirá "qué coqueto", pero aquí cada una a su estilo :P

El "casi" es porque hace falta un asiento apropiado para ese tocador... La Panton negra la he cogido prestada del comedor y lo cierto es que queda monísima, así que no descarto comprar otra. Como ya sabréis, la idea inicial era retapizar en polipiel blanco un sillón giratorio Skruvsta que nos regaló un amigo, pero están en mal estado y nos hemos dado cuenta de que no merece la pena: hay veces que te gastas más dinero en arreglar algo que en comprar otro nuevo. Si tiene algún valor sentimental puede tener sentido, pero si no... No obstante, ya hemos pensado un uso para ellas.


Bueno, así las cosas, estoy sin silla. Si tuviera que elegir una que me gustase... Sería incapaz: ¡me gustan tantos modelos! A parte de casi cualquiera de Starck, me gusta mucho la Eames wood, pero de la que estoy enamorada de Eames es de la mecedora, aunque no sé si quedaría bien. ¿Podéis imaginarlo?

De todas formas, todavía quedan muchos "flecos sueltos": tengo que encontrar un modo de organizar el interior de los cajones, pintar de gris los ángulos, comprar algún elemento decorativo...

Con lo que me he quedado muy contenta ha sido con la iluminación, porque la luz es muy parecida a la luz solar: ni muy blanca ni muy amarilla. Además, el diseño del foco es muy decorativo.

Aquí termina el penúltimo post del proyecto "Dormitorio". Ya sólo queda la zona de lectura que se reduce a comprar el sofá, poner una estantería, decorar con unos cojines y una manta y poco más. Casi estamos. La verdad es que nada tiene que ver este dormitorio con el que era. Estoy sumamente contenta con el resultado.

Cuando lo pienso me da pena que esta casa no sea nuestra porque algún día tendremos que irnos de aquí y dejar atrás todos estos proyectos que han convertido un lugar vacío en "mi hogar". Claro que eso sólo significa una cosa: nuevos proyectos. Además, al final el hogar está donde se encuentren tus seres queridos. Aunque eso no quita que llegue el día en el que me vaya y sienta lástima al cerrar la puerta por última vez.

Colgada

No recuerdo ningún año sin invierno. Hace veintitrés años que vivo en una de las siete "islas afortunadas" en las que casi siempre es primavera y ésta ha sido la primera vez que me he quedado sin invierno. La verdad es que me da mucha pena porque me gusta ver llover acurrucada en un sillón, convenientemente tapada con una manta y con la ventana abierta. Está bien el frío: las bufandas, los gorros, las botas altas, los accesorios de pelo, el chocolate caliente...

Cuando no puedo dormir siempre salgo al balcón, me tumbo en un sillón horroroso de polipiel negra abatible con reposapiés y me quedo absorta disfrutando del silencio, del ruido que hace el viento al mecer los árboles, observo a las personas que pasean de noche por las calles, cuento las ventanas iluminadas y, finalmente, me duermo. I se sienta a leer por las tardes, cuando llega del trabajo. A veces sólo se sienta ahí, sin pensar en nada... También usamos la mesa, generalmente para cenar. Los dos disfrutamos del balcón, juntos y por separado, así que no hay excusa para no tenerlo acondicionado.

Nuestro balconcito tiene dos zonas: la más estrecha en la que se encuentra el aire acondicionado sobre el que colocamos la mesa, y otra más ancha en la que ubicamos la butaca. Es imposible cambiar la distribución, pero vamos a darle una "vuelta" al mobiliario con dos asientos colgantes. ¡Sí, voy a tener dos columpios en el balcón! :P

Podéis encontrar por ahí muchas imágenes evocadoras, pero no nos engañemos, nuestro balcón no tendrá ni el más leve parecido a ninguna de ellas. No pasa nada, porque me he dado cuenta, con el tiempo, que en esto de la decoración, la pareja y el hogar hay cosas mucho más importantes que el resultado final. Nosotros lo pasamos muy bien imaginando, planificando, buscando la forma de llevar a cabo el proyecto, ejecutándolo y disfrutando del resultado, incluso cuando no queda tal como nos habría gustado. Si tuviéramos más dinero lo haríamos de otra forma, por supuesto, compraríamos una bubble chair y la instalaríamos en el exterior de nuestro maravilloso chalet, pero no es el caso y me lo paso pipa haciendo agujeros de más :P

Así que cada uno que disfrute de lo que tiene, sin miradas envidiosas, sin suspiros, que ser feliz es una elección en esta vida. 


domingo, 29 de abril de 2012

Entrando... o saliendo

Una de las cosas que menos me gusta de esta casa son las puertas y las ventanas, pero en una casa de alquiler hay poco que hacer. Cada vez que encuentro una imagen en la que la protagonista de la estancia es la puerta, la guardo, para recordar lo decorativos que son los elementos que normalmente olvidamos.








jueves, 19 de abril de 2012

11 + 11 + 11

Desde Casa Tiburcio me han propuesto un reto, ¡qué divertido! Consiste en:
1. Describir 11 confesiones.
2. Responder las 11 preguntas que nos plantea.
3. Hacer otras 11 preguntas.

Confesiones:
  1. Hablo incluso debajo del agua. De pequeña mi madre se tuvo que inventar "el saquito de palabras" para mantenerme callada. Según ella nacemos con un saquito lleno de palabras y cada vez que usamos una la gastamos, así que me decía que si no me callaba se me acabarían las palabras y ya no podría hablar... Parece un poco cruel, pero eso sólo debería ofreceros una idea de lo desesperada que estaba :P
  2. No tengo sentido del tiempo. Soy incapaz de calcular cuánto voy a tardar en hacer algo, así que siempre se me echa la hora encima.
  3. Siempre que me compro unos zapatos me parecen comodísimos en la tienda, pero después no los aguanto. Mi novio cuando me ve con zapatos nuevos me pregunta, "¿son los más cómodos del mundo?"
  4. Soy muy despistada. En general no me fijo en las cosas, ni en las personas, hay veces que ni en lo que yo misma estoy haciendo. Por ejemplo, cada vez que voy a casa del hermano de I abro la puerta hacia dentro en vez de hacia fuera, en el otro piso siempre que salía del ascensor le daba al interruptor que estaba estropeado, a veces me presento por segunda o tercera vez a alguien a quien ya conozco y soy capaz de olvidar el nombre de una persona que me acaban de presentar. Además, olvido lo que estoy haciendo en el momento en el que dejo de hacerlo. Parece una tontería, pero termino quemando los sandwiches y las pizzas porque "dejan de existir" desde que salgo de la cocina... Vamos, que soy Dori.
  5. Mi risa es escandalosa. Intento moderarla, porque no me gusta llamar la atención, de verdad, pero si no lo pienso...
  6. Nunca pienso mal de los demás y no suelo darme cuenta cuando la gente recurre a la ironía o al sarcasmo. Tengo una amiga que me dice que parezco Heidi. Una vez estaba con mi novio y mi hermana en un centro comercial y estaba fijándome en las botas de una chica: me encantaban. No soy nada disimulada, así que debió darse cuenta y al pasar a mi lado se giró y me dijo: "¿Te gustan? Son de Zara". Se dio la vuelta y se fue. Yo miré a mi hermana y a mi novio y les dije: "Qué simpática, voy a preguntarle de dónde es el abrigo". Todavía me acuerdo de la cara que pusieron los dos :P
  7. Lloro hasta con los anuncios. Y es literal. Cualquier escena con contenido emocional (por más superficial que sea) me hace llorar. 
  8. Mezclo (e invento) los dichos y frases hechas. No sé por qué, pero empiezo con uno y generalmente termino con otro: "en definitivas cuentas" ("en definitiva" + "en resumidas cuentas")... No se me ocurren más, pero es que si me los supiera no me equivocaría, ¿no? 
  9. No separo la ropa al lavarla en la lavadora. Para la lavadora soy como un hombre: miro una camisa a rayas y me pregunto, "¿es blanco o de color? Ni idea, pa' dentro". Tranquilos, los trapos sí que los lavo a parte. Pero ya está.
  10. Me pongo tan tensa en las películas de miedo que tengo que quitarlas. Me supera. Sólo puedo ver una peli de miedo si no le presto atención. Ya sé que parece difícil, pero es la única forma: me pongo con el portátil y mientras veo la peli leo blogs, limpio la bandeja de entrada del correo electrónico... Si no, no puedo permanecer ni en la misma habitación.
  11. A veces digo cosas sin sentido. En momentos puntuales mi cerebro se desconecta, simplemente. Una vez en un restaurante en vez de pedirle agua al camarero le dije "hola". Y me quedé tan pancha... Mi novio se mea, pero yo creo que es muy preocupante el tema.
Respuestas:
  1. Me hace reír... Casi cualquier cosa. Soy muy risueña, y siempre estoy dispuesta a echarme unas risas. Pero con quien más me río es con mi novio, me parece. Aunque mi madre es una fuente inagotable de carcajadas. ¡Y mis primas pequeñas! Vamos, casi con cualquier cosa y con cualquier persona :P
  2. Me da pudor... ¡Todo! Soy muy vergonzosa y no me gusta llamar la atención.
  3. Me da miedo... No tengo miedos, en general, pero hay cosas que creo que no sería capaz de hacer, como puenting o saltar en paracaídas. O quizá sí.
  4. Se me da bien... Cualquier tarea repetitiva que requiera grandes dosis de paciencia, desde revisar todas las hojas de una planta en busca de gusanos hasta clasificar una bolsa de botones por colores y tamaños.
  5. Me molesta... El humo del tabaco.
  6. Disfruto... Cuidando mis plantas.
  7. Nunca aprenderé... Podemos aprender cualquier cosa que nos propongamos, seguro.
  8. Siempre recordaré... A mi abuela,
  9. Sueño recurrente... Uno en el que Papa Nöel es un asesino que intenta matarme (¡!) Es por una peli que vi de pequeña y que me dejó marcada :P
  10. Cuando era pequeña quería ser de mayor... Juez.
  11. Mi palabra favorita... Hay varias: exacerbar, altruismo e indigestión. Cada una tiene su historia :P
Preguntas. Son para todo aquél que se anime:
  1. El recuerdo más antiguo que tengo es...
  2. Una manía...
  3. Un reto/proyecto pendiente...
  4. Algo que me gustaría cambiar de mí...
  5. Un lugar que me encantaría visitar...
  6. Algo que al hacerlo siempre consigue hacerme sentir bien...
  7. ¿Eres de buen despertar?
  8. ¿Hablas solo/a?
  9. Algo a lo que no me puedo resistir...
  10. Mi rincón favorito (el sitio donde puedo olvidarme del mundo)...
  11. Algo que he aprendido en el camino...
Espero que os animéis y leer vuestras respuestas pronto!

Aaaaah!

Mirad lo que he encontrado dando una vueltita en Apartment Therapy: un tocador con la balda Ekby Alex con ángulos. ¿Y qué me decís de la silla Louis Ghost?


I love it!

martes, 17 de abril de 2012

Ideas que no se materializan...

Es curioso, pero la idea inicial del resultado final puede distar mucho. Es lo que nos pasó a nosotros con nuestro dormitorio. ¡Y eso que tenía bastante claro lo que quería! Había imaginado mi dormitorio diferente. Me gusta el resultado (bastante), aunque hay algún detalle que no me convence, como el gris de los tablones que me parece un poco feo.

Lo que había pensado hacer era algo mucho más sencillo e incorporaba lámparas de techo en las mesillas. Es un elemento que me chifla, primero porque resulta más ligero que las lámparas de sobremesa, sin olvidar que dejas la superficie despejada (cuánto me gusta no tener que estar quitando cosas para limpiar el polvo), pero es que además es muy decorativo. Os dejo algunas imágenes que he ido recopilando de aquí y allí. Por cierto, y hablando de imágenes, para no infringir de forma flagrante ninguna ley de propiedad intelectual, el nombre de las imágenes hará siempre referencia al sitio web origen.

































lunes, 16 de abril de 2012

UFO

Tranquilos, no he visto un OVNI... ¡Hemos encontrado -y comprado- los focos para mi tocador!. Son de la marca Seven y cuestan 30€ por unidad. Nuestra intención no era gastar tanto dinero, pero son "distintos" y nos gustan mucho. Como todo es tan neutro y lineal, creemos que es buena idea dar un toque de color (rojo, igual que el interior del cabecero) y usar formas redondeadas. ¿Qué os parecen a vosotros?


El caso es que ahora no puedo poner el espejo Godgormon de Ikea porque mide 96 cm de largo y el estante Ekby Alex 119 cm, lo que nos deja un margen de 13 cm y el diámetro de la base de estos focos es de 8 cm (x 2 = 16 cm). Es decir, que no caben los focos y el espejo en el espacio que ocupa el estante... No pasa nada porque en Leroy Merlin venden un espejo igual pero de 60 x 90, es decir, ¡perfecto! Es un poco más caro que en Ikea, pero insignificante (3€).

Cuando termine tengo que calcular cuánto dinero nos hemos gastado en la decoración del dormitorio...

Esto va tomando forma :P

domingo, 15 de abril de 2012

A lo hecho, pecho

Quien dice un fin de semana, dice un mes... Y ni siquiera puedo "tacharlo" todo de la lista :P Lo de la ventana de la cocina lo hemos dejado de lado por ahora, pero no nos olvidamos, ¿vale? Así que hemos reducido los objetivos a dos: el tocador y el interior del espejo para abalorios.

  • Tocador. 
El mueble Ekby Alex lo hemos colocado con tres ángulos que hemos pintado del mismo color de la pared para disimularlos. Ahora sólo nos queda el espejo y la iluminación. 

En un post anterior os comentaba que quería usar un espejo con iluminación integrada y que los había visto "bien de precio" en Leroy Merlin. Pues ese día debía ir borracha, porque no he encontrado nada asequible. Así que me he decidido por un espejo sin marco con unos focos en los laterales. 

He estado investigando: el tocador lo voy a usar para maquillarme y la iluminación es muy importante. Mi dormitorio, de por sí, es bastante oscuro y el tocador está en la pared contraria a la ventana, así que no puedo contar con luz natural en ningún momento. Surgen ciertas dudas: ¿luz cálida o luz fría?, ¿iluminación cenital o lateral? La iluminación debe ser lo más homogénea posible (que no produzca sombras) y lo más parecida a la luz solar. Pues bien, yo voy a usar dos focos, pero no muy direccionales, colocados en los laterales de los espejos a media altura y de luz blanca. En cuanto al estilo, no lo tengo muy claro... 

Los dos primeros cuestan 130'00€ cada uno (modelo Lampetta). Un poco por encima de mi presupuesto :P El estilo me gusta mucho, la verdad. Ahora, puestos a "soñar", habría sido fantástico que existiese la versión de pared de la lámpara de pie de Ikea Stockholm que vamos a usar en el rincón de lectura, porque repetiría el mismo elemento en dos partes diferentes del dormitorio. Eso, o poder gastarme los 250'00€ que cuesta la I.Cono, que claramente sirve de inspiración al modelo sueco. Ya sabéis que yo no soy partidaria de las imitaciones, aunque no sé si en este caso puede aplicarse este término exactamente.

En cualquier caso, seguiré en modo "búsqueda y captura" de los focos perfectos, a los que quiero dar cierta importancia en detrimento del espejo, que será, con toda seguridad, el modelo Godmorgon de Ikea de 40 x 96 (el mismo que en el recibidor).
  • Interior del espejo para abalorios.
Está casi terminado. Como veréis en las imágenes, ha mejorado bastante: he colocado los accesorios para los pendientes con cierre y para las pulseras y relojes. Estoy muy contenta con el resultado. Para disimular las terminaciones voy a pegar una cinta de tela negra en el marco del espejo. Quizá más adelante pinte o forre el interior del mueble, ya veré. Sólo queda pendiente el sitio de los anillos, que por ahora almaceno en un vasito.

Os cuento qué he hecho:
  1. Pulseras. Sólo he usado un tubo negro de plástico que he colocado con una escarpia a cada lado. Quizá es un poco "cutre", pero no tengo mucha imaginación y quería que fuera sencillo de poner y quitar, para que no me de pereza coger las pulseras.
  2. Pendientes con tuerca. No sé si se aprecia, pero hay dos tipos de accesorios para los pendientes: el de abajo que es un ángulo y todos los otros dos que son una tira. Anclarlo ha sido sencillo: en el lateral del espejo lo he doblado sobre sí mismo para atornillarlo (no se rompe) y en el otro extremo lo he atornillado en la madera central. ¿Por qué dos tipos diferentes? Eso ha sido una metedura de pata: compré el ángulo pero al colocarlo me di cuenta de que era muy incómodo para los pendientes con tuerca porque no había espacio para los dedos, así que corté el ángulo dejando una sola tira. El plástico es lo suficientemente blando para cortarlo con una tijera de cocina, pero lo bastante resistente para aguantar el peso de los pendientes sin deformarse. Los agujeritos para los pendientes los he hecho perforando el plástico, previamente marcado, con un clavo caliente. No tiene dificultad, aunque es un poco pesado cuando llevas 40 perforaciones :P 

En los laterales he colocado también hembrillas abiertas para colocar los colgantes sueltos que tengo. Todavía tengo espacio para más, pero no sabéis lo que cansa, así que lo voy haciendo a ratos, cuando me apetece.

Para los anillos tengo varias ideas, pero todavía no me he decidido. Había pensado hacer algún tipo de "expositor" que me quepa en una de las estanterías. Quiero que todo esté muy a mano, porque soy extremadamente perezosa y si tengo que estar rebuscando no usaré las cosas.

Como veréis poco a poco va cogiendo forma. Ya sé que un mes es mucho tiempo, pero he empezado a trabajar y los fines de semana pasan volando. De todas formas, ya nos vais conociendo y tardamos en ponernos, ahora cuando nos ponemos hacemos las cosas del tirón :P