Parece ser que "dejar la mente en blanco" es un ejercicio de lo más recomendable. Yo de forma consciente soy incapaz de practicarlo, pero he descubierto que cocinando consigo permanecer en stand by. ¡Es maravilloso! Durante un rato, sólo cocino: leo la receta, peso los ingredientes, bato, vierto, friego, escurro... Y mi mente permanece vacía. Así que últimamente cocino bastante.
Ayer, por ejemplo, iba preparar para comer una ensalada con couscous para comer. Problema: no hubo forma de que el couscous quedara suelto, así que lo he sustituido por arroz basmati. Sólo he necesitado: una tacita de arroz basmati, dos tomates medianos, un pepino pequeño, una manzana, un puñado de pasas rehidratadas, hierba buena (o menta), perejil (o cilantro), pimientas molidas, zumo de limón, aceite y sal.
La verdad es que lo del couscous no tiene explicación, porque lo he hecho otras veces y me ha salido estupendamente. Por cierto, unos frutos secos y alguna otra fruta dulce, como la pera o la ciruela, le quedaría perfecto.
Por la noche, repetí una receta que no me había quedado muy bien la primera vez y os la tengo que recomendar: chocodoodles. ¡Están buenísimos! Podéis hacerlos tipo "trufita" o tipo "galleta". El envoltorio no es necesario, pero como hay que espolvorearlos con azúcar y canela, me pareció más cómodo.
He necesitado: 160 gr. de harina de repostería, 75 gr. de azúcar, 120 gr. de mantequilla (del tiempo), 1 huevo, 40 gr. de cacao puro en polvo, 1/2 cucharadita de café (c/c) de levadura, 1/2 c/c de nuez moscada, 1/2 c/c de sal, unas gotas de esencia de vainilla. Para espolvorear: 2 cucharadas de postre (c/p) de azúcar y 1 c/p de canela.
Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, así que sácala del frigorífico un par de horas antes (si la cortas en trocitos pequeños acelerarás el proceso). En un bol mezcla la mantequilla con el azúcar y añade el huevo y la esencia de vainilla. Si no tienes esencia de vainilla, como es mi caso, puedes sustituir parte del azúcar por azúcar vainillado (mirar indicaciones). Tienes que obtener una masa con una textura parecida a una mousse muy espesa. En otro bol mezclar la harina, el cacao, la nuez moscada, la levadura y la sal. Tamizar la mezcla y añadirla poco a poco a la mantequilla hasta obtener una masa "homogénea y maleable". Ésto es lo que ponía en la receta: yo obtuve una masa con la que a duras penas, y usando una lengua, conseguí formar una bola, pero después no había problemas para hacer bolitas con las manos.
Según la receta original, hay que tenerlos en el horno 15 minutos a 180º, pero yo los saqué al cabo de los 9 minutos. Por último lo espolvoreas con el azúcar y la canela. Por cierto, haced el esfuerzo y esperad a que se enfríen, están mucho más ricos, os lo digo por experiencia.
Según la receta original, hay que tenerlos en el horno 15 minutos a 180º, pero yo los saqué al cabo de los 9 minutos. Por último lo espolvoreas con el azúcar y la canela. Por cierto, haced el esfuerzo y esperad a que se enfríen, están mucho más ricos, os lo digo por experiencia.
Nos tendríais que haber visto haciendo figuritas a la una de la madrugada... No lo distinguiréis, pero hay hasta un iPhone con problemas de cobertura y todo (¡!)
La idea de la ensalada de couscous la cogí de Desayuno de domingo y la de los Chocodoodles de Gastronomía y Cía.
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