¿Sabéis lo realmente difícil que es encontrar un baúl? Ya, parece mentira. ¿Que para qué lo queremos? Os explico: tenemos dos proyectores, uno en el salón y otro para el dormitorio (sí, para el dormitorio). La idea es colocar el proyector anclado en el baúl junto con todos los elementos necesarios (altavoces, ordenador, regletas, etc.) para que, cuando no lo usemos, quede oculto y no se llene de polvo.
Al comprar los aparadores Ikea PS para el salón, el mueble de tv Mosjö que habíamos comprado resultaba inútil. Solución: reconvertirlo en baúl. Para la tapa usamos una estantería de un armario de Ikea (el que ahora sirve de zapatero). En principio pensábamos usar espuma para el asiento, pero descubrimos estos cojines Persby en Ikea, que terminan de darle un aspecto de lo más horterilla al dormitorio...
¿Qué os parece?
Es maravilloso tirarse en la cama a ver una peli...
Por cierto, ¿qué le falta al dormitorio? Es que el resultado sigue sin gustarme... Mmmmm.
Le falta decoración en las paredes! de los lados!
ResponderEliminarSí. Había pensado comprar un vinilo (aunque no tengo claro de qué tipo) para el lado izquierdo (que la pared es lisa), pero imagino que aún así quedaría insulsa... Cuando reuna las ganas suficientes le daré color :D
ResponderEliminarpues le falta decoracion, color a las paredes, color a la cama,color a las cortinas, , mesitas de noche, lamparas ¡¡
ResponderEliminarMujer, mesillas tenemos, pero se meten dentro del cabecero :'( Pero, sí, algo hay que hacer!
ResponderEliminarHarapos, estoy de acuerdo contigo. Yo también pondría algo en las paredes. Soy de las que piensa que tanto alfombras, cortinas y cuadros son los indispensables en un "hogar".
ResponderEliminarBea, contigo no estoy de acuerdo... joer, te ha faltado decir que falta gente!!! ;) Las mesitas de noche se meten dentro del cabecero, cosa que a mí me parece cómodo. Pero sobre todo, me parece que confiere intimidad. Lo que tenemos en la mesilla nos perteneces solo a nosotros -y no me refiero condones o cosas de ese estilo,no voy por ahí-. Sino nuestros pequeños tesoros que guardamos en la parte más íntima de la casa, cerca de donde dormimos.
En cuanto a colores, cada uno tiene sus gustos. Pero sobre todo porque en las fotografías no se advierte el detalle de la lámpara y la luminosidad de la habitación, se enfoca más en el proyector -que es de lo que va la entrada-.
De todas formas, hay que "hacerle algo" a este dormitorio... Pero tengo que pensármelo bien ¡y me da tanta pereza pintar! Aj.
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