Debo tener algún trastorno del comportamiento, seguro. A mí me da por una cosa y no paro hasta conseguirla (aún sin querer). Hace ya un tiempo que me fijé en unos "flexos" (a falta de una palabra mejor) de pared extensibles. Y desde entonces no paro de verlos por todos sitios...
Hasta en una de las series que sigo White Collar.
Busqué una para mi escritorio, pero como no la conseguí, me hice con un flexo normal y corriente en Ikea y lo coloqué en la pared (idea que también me gustaba). El caso es que la madre de I me ofreció una lámpara de escritorio de su padre -por eso de que ahora valoro los objetos vintage-. Así que imaginad la cara que se me quedó cuando vi esto:
Como la pintura y los cables no estaban en muy buen estado la tuneé un poco y la coloqué de lámpara de lectura en mi lado de la cama: I es de los que sólo usan la cama para dormir, pero a mí me encanta que se me vayan cerrando poco a poco los ojos y esforzarme durante un momento por mantenerlos abiertos; es más, me parece que eso es precisamente lo que me duerme.. A ver qué os parece:
Para esta lámpara he elegido luz amarilla, ya que resulta más íntima y menos molesta para el otro ocupante de la cama. El cable negro lo sustituí por uno blanco y apliqué una pintura gris en spray, que después lijé para darle un efecto avejentado. Cuando lleve a cabo los proyectos que tengo para el dormitorio ya sacaré más fotos.
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