viernes, 23 de agosto de 2013

Secuela: continuando el tema del sofá.

Os cuento, a ver si alguien me da su opinión: los de la tienda avícola nos ofrecieron desde el principio la opción de tapizar el sofá, bueno, en realidad es la única opción que nos habían dado. En marzo de este año nos ofrecieron la opción de cambiarnos el nuestro por un sofá que tenían en exposición, pero teníamos que pagar 500€, opción que rechazamos. Total que nos ofrecen el sofá sin sobrecoste... Pero, porque siempre hay un pero, es bastante más pequeño (50 cm menos de ancho, 20 cm menos de chaise-longe) y el estilo es diferente (redondito). 


Tengo que admitir que siento mucha desconfianza: se supone que es un sofá italiano de la marca "Italconfort", pero si buscas en internet, sólo encuentras una página web cutre sin ninguna información sobre los productos... Me dicen que es una buena marca, pero eso ya me lo dijeron de mi sofá... Obviamente me darán el certificado de garantía, claro. 

Por otro lado, puedo tapizar el mío en tela. Ya, ya sé que dije que no lo haría, pero el modelo me gusta y es cómodo...

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Después de pensárnoslo, hemos decidido tapizarlo en color gris oscuro. Es una tela antimanchas, con teflón y no-sé-qué historias, de una marca buena -Rustika- (he estado investigando por internet). Me da un poco de miedo porque es bastante oscuro y nuestro sofá es enorme en relación con la habitación. En color blanco el impacto visual disminuye, pero no quiero un sofá tapizado en color claro, que no hay tratamiento antimanchas que me de tranquilidad con un sofá blanco. Total, que está encargada la tela.


(Ésta es la foto con el color más parecido que he encontrado)

Ha sido una experiencia agridulce, la verdad. Tengo que admitir que la dependienta es una chica muy simpática que, dentro de sus posibilidades (no es la dueña, obviamente) ha hecho todo lo posible, así que en ese aspecto no me puedo quejar. Pero sé que si hubiera comprado el sofá en algún otro establecimiento, no me habrían puesto pegas al descubrir que no era de piel (a mi madre, en El Corte Inglés, por ejemplo, le encargaron un sillón nuevo de piel porque el que le habían traído tenía unos defectos en las costuras y también le cambiaron sin pegas unas sillas que comedor que tenían unos defectos).

Así que, las dependientas muy amables, pero la garantía post-venta, deja que desear, la verdad. 


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