Cuando no puedo dormir siempre salgo al balcón, me tumbo en un sillón horroroso de polipiel negra abatible con reposapiés y me quedo absorta disfrutando del silencio, del ruido que hace el viento al mecer los árboles, observo a las personas que pasean de noche por las calles, cuento las ventanas iluminadas y, finalmente, me duermo. I se sienta a leer por las tardes, cuando llega del trabajo. A veces sólo se sienta ahí, sin pensar en nada... También usamos la mesa, generalmente para cenar. Los dos disfrutamos del balcón, juntos y por separado, así que no hay excusa para no tenerlo acondicionado.
Nuestro balconcito tiene dos zonas: la más estrecha en la que se encuentra el aire acondicionado sobre el que colocamos la mesa, y otra más ancha en la que ubicamos la butaca. Es imposible cambiar la distribución, pero vamos a darle una "vuelta" al mobiliario con dos asientos colgantes. ¡Sí, voy a tener dos columpios en el balcón! :P
Nuestro balconcito tiene dos zonas: la más estrecha en la que se encuentra el aire acondicionado sobre el que colocamos la mesa, y otra más ancha en la que ubicamos la butaca. Es imposible cambiar la distribución, pero vamos a darle una "vuelta" al mobiliario con dos asientos colgantes. ¡Sí, voy a tener dos columpios en el balcón! :P
Así que cada uno que disfrute de lo que tiene, sin miradas envidiosas, sin suspiros, que ser feliz es una elección en esta vida.
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