lunes, 4 de enero de 2010

Un reloj de pared para mi cocina

No tengo noción del tiempo: no me doy cuenta de si han pasado 2 ó 20 minutos: para mí cualquier lapso temporal se reduce a "un rato". Solución: colocar  relojes en lugares específicos, es decir, susceptibles de hacerme perder el tiempo y que, para mí, se reducen a la cocina y el baño.

Hay una inmensa oferta de relojes para elegir. El "Big Ben Wall Clock" aúna dos tendencias: los vinilos decorativos para la pared y un estilo un poco retro: el resultado espectacular si dispones en la cocina de sitio suficiente para ponerlo (no es necesario decir que quedaría genial en el salón o en la entrada).

Una opción distinta es la de los relojes proyectados; el problema es que necesitas tener un lugar donde colocar el proyector, una toma de corriente y seguramente sólo se apreciará correctamente a oscuras.

Si buscas un estilo minimalista, quédate con la esencia del reloj y desecha lo supérfluo: unas manecillas en la pared no pueden recargar ninguna estancia.

¿Y qué tal un clásico renovado? Los relojes "cu-cú" pueden tener un estilo de lo más moderno.

Para los más curiosos, relojes que muestran la hora en distintos lugares del planeta.

Puedes encontrarlos de todas las formas, colores temáticas... Quizá lo más difícil sea decidirse.




 








1 comentario:

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