Hacía tiempo que quería "hacer algo" con la frase del despacho. No sé si os acordaréis porque no le dediqué una entrada (con lo mal que quedó no me pareció necesario :P), sino que lo enseñé de pasada, como si nada. Había pensado comprar letras en relieve, pero ni llegué a acercarme a la tienda de manualidades a ver si tenían y cuánto costaban. ¿Por qué? Pues porque me topé con...
Sí, como leéis. Compré cola blanca, aproveché unos archivadores de Ikea que pensaba tirar, papel de periódico, témperas y voilà. Si lo volviera a hacer quedarían mejor -la experiencia es un grado-, aunque también es verdad es que al final terminé hasta el moño y no me esmeré demasiado. Lo importante es que el resultado nos gusta (a los dos, increíble).
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