viernes, 31 de diciembre de 2010

El día que no se acaba

No me ha cundido el día, así que tendrá que hacerlo la noche. Mañana quiero tenerlo todo listo al medio día para descansar. Así que mientras se confitan las patatas, se caramelizan las cebollas y se glasean las castañas, voy a poner una lavadora y a lavar la vajilla y la cristalería de mi suegra. 

Hasta otro rato

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