jueves, 8 de marzo de 2012

Espejito, espejito mágico...


En el vestidor hay un hueco en el que nadie repara: la cómoda. Es un mueble de Ikea en color abedul -a juego con los armarios- que pasa totalmente inadvertido. No estaba dentro de nuestros planes comprar una cómoda, pero no queríamos tapar la ventana con otro módulo alto y nos pareció buena idea.

Dediqué la superficie de la cómoda a mis abalorios, colocando el joyero, cajas y demás accesorios. Pero es una solución que además de incómoda y sucia -todo termina cogiendo polvo- no me resultaba estética. Sí, soy una plasta, lo sé, pero es que me gusta que no haya cosas por medio y que todo parezca -y a poder ser, esté- ordenado. Además, si las cosas no son accesibles termino no usándolas y es una pena porque me encantan los accesorios.

Así las cosas se me ocurrió algo, nada especialmente novedoso pero sí muy práctico: convertir un espejo en un módulo de almacenaje. Ya sé que los venden hechos, pero todo lo que he encontrado son muebles, nada que pueda pasar por un espejo sin más. Me gustan mucho los objetos con doble uso pero "disimulados". La balda-cajón de la entrada, por ejemplo, es perfecta: ¡hay personas que hasta que no me han visto abrirla no han reparado en que era un cajón! Además, la idea de tener un "escondite secreto" también me gusta. Sí, es mi "espejito mágico". Y sinceramente, aunque me gustan los muebles comprados uno encuentra una satisfacción especial en proyectar una idea y ejecutarla...

No está terminado, tengo que diseñar el espacio interior y encontrar algunas soluciones de almacenaje, pero esta es "la base". También me gustaría cambiar el aspecto exterior tanto de la cómoda como del espejo, pero como ya tengo el zapatero que llama bastante la atención no sé si sería excesivo seguir el mismo patrón en la cómoda y el espejo, ¿qué os parece? No sé, es que el aspecto es totalmente "Ikea". Y no os confundáis, hay muchas cosas de Ikea que me encantan, pero otras simplemente son demasiado comunes, ¿nocreéis? Sea como fuere, es algo que haría a largo plazo porque está bien, soso pero bien, y hay otros rincones en casa que sí necesitan una mejora.



Como veréis sólo es un espejo Stave adosado a una estructura de aglomerado. Hay algunas meteduras de pata, como que los ángulos del mueble deberían haber ido en la parte trasera, pero no nos dimos cuenta y montamos el espejo al revés. La verdad es que no me importa porque el resultado final está bien.

Si alguien se lo pregunta, el interior no está forrado y no he puesto parte trasera, pero es algo que no tengo pensado hacer.


Bueno, ya os contaré cómo resuelvo el almacenaje de los anillos, las pulseras y los pendientes con cierres, que es lo que me queda.

2 comentarios:

  1. Te ha quedado muy chulo.La idea me gusta porque así no cogen polvo,no molestan por la cómoda y se ven muy ordenados.
    Estoy deseando ver como resuelves el tema de los pendientes de tuerca y los anillos :)
    Saludos,Elisa

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    1. Ya lo tengo casi casi solucionado... A ver si saco fotos y publico el post.

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