¿Cómo me iba a imaginar yo que tendría que terminar subastando por internet alguno de mis órganos duplicados para comprar una alfombra? Me parece que es un elemento muy importante en una estancia y, la verdad, no quería recurrir a Ikea. ¿Pero qué otras opciones tengo?


Por fin entiendo el dicho de que "se vive mejor en la ignorancia". ¡Cuánto me arrepiento de haberme metido a curiosear en este fascinante mundo del diseño! Os lo digo en serio: quizá me perdiera un montón de diseños maravillosos, pero casi es peor poder disfrutar de ellos sólo desde la pequeña ventana de mi ordenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario