Hoy me han dejado plantada a la hora de la comida... ¡Vale! No haré un drama de algo tan nimio, porque, en realidad, tengo un novio estupendo que un rato antes de decirme que no podría venir a comer por razones de trabajo, me ha invitado a pasar parte de la semana que viene en Madrid. ¡Sí! Viaje relámpago. Además, soy de esas personas a las que les gusta disfrutar de algunos momentos de soledad: un café y un libro. Sí, me falta un sofá en el balcón, pero ni lo repetiré más, ni volveré a quejarme.
El caso es que el día gris me ha dado la excusa perfecta para comer, también, en el balcón (ensalada de lechuga, tomate, puerro y ventresca de atún con vinagreta de miel y mostaza) y disfrutar, después, de un cortado de mi Dolce-gusto.
¿El corazoncito te lo hace la Dolce Gusto? ¡¡¡Quiero una!!!
ResponderEliminarJustamente esta noche nos vamos a cenar A. y yo con la escritora del libro que tienes para desayunar: Paloma. Junto con otros amigos, que también te regalé su libro -Emilio Gavilanes-. Ya te contaré.
Besos